El pie de John Harvard

What's up!


Fin del finde...qué rollo!! Este fin de semana ha sido poca cosa comparado con todos los anteriores. Llegan los exámenes de Mid Term y la gente aquí estudia mucho. El jueves y el viernes los tiramos bastante..no salí de casa aunque ya sabéis que eso no es sinónimo de aburrimiento.


El viernes por la tarde estaba aburrida y me fui a dar una vuelta. Cogí el T (metro) y a dos paradas está Harvard Square. Allí está Harvard University, y lo primero que hice fue dar una vuelta por el campus de la mejor universidad del mundo. No me pareció grande, pero sí bonito. Se parece al de Tufts pero sin cuestas y con edificios más grandes y bonitos. Allí está la estatua de John Harvard, fundador de la universidad. La tradición dice que si quieres entrar a estudiar en Harvard, debes tocarle el pie a la estatua para que te de suerte. El pobre señor Harvard tiene el pie amarillo, puede ser de tanto que lo tocan, o de que los estudiantes borrachos hacen pis encima para reirse luego de los que lo tocan... Después di un paseo por Harvard Square y aproveché para hacer unas compras que me vaciaron el bolsillo pero alegraron mi armario!




El sábado por la noche, después de un día de hacer prácticas sin parar, nos fuimos, de nuevo, a Rumor! Allí hay una sala de música latina y para entrar tienes que hablar con una tal Tatiana, que dice ser gallega, y que te da una pulserita para entrar en la sala sólo si le gusta tu cara...la muy perra no me quiso dar la pulsera, y yo venga a decirle que si era española que si qué bonito es la Coruña.. Bueno al final me conseguí una pulsera por ahí y entré al paraíso del Regeaton.

Lo pasamos bien, aunque esta vez había mucha más gente que la anterior, pero todo el mundo era latino y aquí todos los latinos se conocen y son mucho más divertidos que los americanos.



Y nada, hoy comida mejicana con Caro, Andrés y David, y vuelta a casa a intentar estudiar con resaca, cosa a la que me estoy acostumbrando ya..

Andrés, David, Daniel y yo

Amanda and I

David, Melissa, Andrés, Adriana y yo