Estar mala cuando hace tan mal tiempo no está tan mal, porque así los demás se quedan también en casa, y cocinamos filetes, arroz y habichuelas y tarta de zanahoria, vemos películas y somos toda una familia en la Spanish.
El lunes empecé mis clases de esquí, que van a seguir los próximos 6 lunes. Lo curioso es que es esquí de noche, en Nashoba, una estación, o estacioncita, porque más bien es una colina, toda iluminada. Lo bueno es que no te hacen falta gafas ni crema para el sol. Lo malo es que las pistas miden unos 100 metros.
Esta semana también he empezado con mi nuevo trabajo. Consiste en dar clase de prácticas a los telecos de segundo en una clase de circuitos digitales. Me fue muy bien porque sabían hacerlo todo, algunos mejor que yo, todo sea dicho..
Y nada, me voy a cenar sushi con Margaux y Marita, que se han empeñado en salir con este tiempo...espero no ponerme peor!
Florian con su mono
Las reinas de las pistas
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